Tabúes de la salud femenina de los que tenemos que hablar más
Hay determinadas enfermedades exclusivas del sexo femenino. Las mujeres viven muchas de ellas en secreto, sin entender bien lo que está pasando. Hablamos de los tabúes de la salud femenina.
Es necesario que se hable alto y claro. A mayor reconocimiento, mayor porcentaje de diagnóstico y tratamiento.
Estas son las enfermedades que afectan la salud femenina, de las que es necesario hablar más, ¡estos tabúes deben terminar!
Candidiasis
Este es un tipo de infección vaginal muy frecuente. Sus síntomas incluyen irritación de la zona, picazón, inflamación y enrojecimiento de la vulva y vagina.
También provoca flujo vaginal abundante y dolor en las relaciones sexuales, como al orinar. Estos síntomas son alertas importantes para acudir al doctor.
La idea de que se trata de una enfermedad de transmisión sexual es equivocada. Lo cierto es que los factores que pueden provocar la aparición son: estrés, mala alimentación o falta de higiene.
El tratamiento de la candidiasis en cualquier caso es sencillo. Se utilizan medicamentos efectivos para eliminar el hongo en pocos días y recuperar la salud vaginal.
Pero lo más importante de acudir al medico, es tener la oportunidad de descartar enfermedades más graves como la clamidia o tricomoniasis.
Endometriosis
La palabra endometriosis suena menos rara en la actualidad, pero antes se trataba de una enfermedad poco conocida. Aunque todavía existe la necesidad de investigar tanto sus causas como las maneras de tratar sus síntomas.
Lo que sí se sabe con certeza, es que se trata de una alteración anatómica de las trompas de Falopio y los ovarios, que afecta hasta un 15 % de la población femenina en edad fértil.
Figura entre los trastornos ginecológicos más frecuentes y está presente en aproximadamente el 40 % de las mujeres que padecen dolores pélvicos, especialmente durante la menstruación.
Al final del ciclo menstrual, si no hay fecundación, el endometrio se deteriora (sangra) y se evacua con las menstruaciones.
Pero se habla de endometriosis cuando el tejido similar al de la mucosa uterina se forma fuera del útero. Esta localización anormal plantea un problema, pues estos tejidos parecidos al endometrio también son sensibles a las hormonas ováricas.
Por lo tanto, se comportarán como la mucosa uterina frente al ciclo menstrual: al final de cada ciclo, los tejidos se destruirán, pero la sangre y las células endometriales no tendrán ninguna vía de extracción.
Por lo tanto, proliferan locamente. Esto irrita los órganos circundantes, crea cicatrices fibrosas y hasta puede formar quistes a largo plazo.
Cistitis
Es una de las enfermedades más frecuentes entre las mujeres. Al menos un 70 % de la población femenina ha sufrido un episodio de cistitis a lo largo de su vida.
La típica cistitis inflamatoria puede darse tanto en el hombre como en la mujer, en reacción al estrés, el frío, la ingesta de picantes o fritos, o la presencia de colon irritable.
Sin embargo, la anatomía de la mujer presenta dificultades especiales, pues la uretra está más cerca del ano y la vagina es una zona más amplia y húmeda.
Esto permite que las bacterias que van a ser expulsadas con las heces y otros microorganismos accedan con mayor facilidad y proliferen.
Es necesario diagnosticar la enfermedad lo antes posible. Si no se trata adecuadamente las bacterias pueden llegar a infectar los riñones y provocar una condición peligrosa.
Enfermedad pélvica inflamatoria
Esta enfermedad puede aparecer cuando no se detecta a tiempo una enfermedad de transmisión sexual. Se trata de una infección de los órganos reproductores en la mujer.
Los síntomas más comunes son dolores al orinar, dolor pélvico, sangrado entre periodos, fiebre y escalofríos, por mencionar los más evidentes.
Esta condición puede interferir con la capacidad para quedar embarazada y en otros casos aumenta la probabilidad de sufrir un embarazo ectópico.
Para detectar estas y otras enfermedades a tiempo, existen exámenes médicos que las mujeres deben realizarse, entre ellos el papanicolau.
No son enfermedades de las cuales una mujer se deba avergonzar, son naturales. Lo importante es romper con los tabúes de la salud femenina para conseguir un diagnóstico temprano.
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