Presencia de la mujer latina en la educación superior
La participación de la mujer en la educación superior ha sido un instrumento de transformación a lo largo de la historia. Sin embargo, el acceso a la universidad y no digamos a desempeñar altos cargos en estas instituciones, ha representado un gran desafío para la mujer, más que en ninguna otra institución social.
Universidades como Oxford y Cambridge, fueron las últimas en admitir en sus campus a mujeres y hombres en total igualdad. No obstante, pese a ser de las universidades más longevas del mundo, nunca han tenido una rectora en su historia.
Participación de la mujer en la educación superior
Actualmente la participación de la mujer en la educación superior, en muchos casos supera al porcentaje de hombres matriculados. Aunque los rectorados, cátedras y otros puestos de alta responsabilidad, siguen siendo ocupados mayoritariamente por hombres.
Sólo un 18% de las universidades públicas de Latinoamérica tiene a mujeres como rectoras. Si bien es una cifra baja, supera a la media europea que se sitúa en 12%.
Dichos resultados fueron obtenidos a partir de una muestra de 9 países de la región. La cual incluyó a Costa Rica, Panamá, Brasil, Colombia, Argentina, Chile, Perú, México y Venezuela.
Las cifras fueron divulgadas en 2020 por el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO-IESALC).
Por otro lado, según el ranking de Times Higher Education (2019), treinta y cuatro de las 200 mejores universidades del mundo, están dirigidas por mujeres. La mayor parte de ellas en Estados Unidos e Inglaterra, así como en Alemania, Australia, Francia, España y Canadá.
Rosa Monge, rectora de la Universidad Latina de Costa Rica
Sin ir tan lejos, en Latinoamérica, el rol de la mujer en la educación superior está cambiando. Una de las mujeres que actualmente funge como rectora de la Universidad Latina de Costa Rica, es Rosa Monge. Quien además es presidenta de la Unidad de Rectores de las Universidades Privadas de dicho país (Unire).
Monge posee casi 20 años de experiencia en gestión universitaria y desarrollo académico. Para ella es una responsabilidad y un compromiso poder desarrollar y potenciar a mujeres jóvenes a ocupar mejores posiciones.
Uno de sus sueños, es ser parte de la transformación y consolidación de la educación superior en su país. Asimismo, trabaja en generar mayores y mejores oportunidades de formación para las nuevas generaciones.
Este es un ejemplo de cómo a pesar de todos los obstáculos que ha tenido que sortear la mujer en la educación superior, poco a poco las estadísticas están cambiando a su favor.
Ojalá y pronto veamos a más mujeres liderando las universidades públicas y privadas de la región.
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