¿Estás lista para el compromiso?
El compromiso no es cosa menor. Para dar este gran paso en tu vida debes estar muy consciente de todos los cambios que vendrán después de dar el sí. Tienes que evaluar si en realidad estás lista para el compromiso.
El matrimonio es un momento importante en la vida de cualquier persona. Pero más allá de las celebraciones, tú debes cuestionarte si estás preparada para asumir la responsabilidad que representa y para hacer los sacrificios necesarios para que funcione correctamente.
Al momento que decides casarte y estar con alguien “en las buenas o en las malas”, debes estar dispuesta a resolver todos los problemas que se presenten, por el bien de la relación.
El doctor Robert Scuka, director del National Institute of Relationship Enhancement, dice que si no se ocuparon de resolver un problema antes del matrimonio, seguro tocará hacerlo cuando se casen.
Para descubrir si estás lista para el compromiso, hazte estas preguntas
Un primer paso es eliminar cualquier idea poco realista que puedas tener sobre la vida en pareja y tomar en cuenta que compartir una vida requiere primero una firme convicción de querer hacerlo.
Algunas preguntas claves para el momento antes del compromiso son:
- ¿Puedo estar con esta persona en momentos difíciles?
- ¿Estoy dispuesta a compartir intereses, tiempo y dinero con esta persona?
- ¿Conozco bien a mi pareja? ¿Conozco sus anhelos y plan de vida?
- ¿Qué aporta esta persona a mi vida y qué aporto yo a su vida?
Una vez resueltas estas interrogantes, debes evaluar aspectos prácticos importantes como los temas financieros, legales, familiares y religiosos. Estos suelen ser motivos de potenciales conflictos entre parejas que no se han preparado para el compromiso.
Según Walter Riso, es normal que nos resistamos al cambio, pues la mente humana es conservadora por naturaleza.
Sin embargo, también somos seres adaptables y podemos moldear nuestras vidas. La inestabilidad nos incomoda pero también nos hace crecer, el compromiso es un paso alterará nuestra vida, busquemos que sea para bien.
Y tú, ¿ya estás lista para el compromiso? ¿Prefieres esperar? Deja un comentario.
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