Mujeres rompen barreras de género en el deporte
Como en muchas otras áreas, las mujeres han tenido que luchar para romper barreras de género en el deporte.
Se sabe que los primeros Juegos Olímpicos de la historia, realizados en Atenas en 1896, no tuvieron participación femenina. Ya que en ese entonces era prohibida.
Afortunadamente eso ya es un capítulo cerrado en la historia.
Hoy en día, aunque el camino hacia la igualdad de género en la máxima fiesta olímpica ha sido largo. Las mujeres han sabido ganarse a pulso su participación en la línea del tiempo de los Juegos Olímpicos.
Mujeres rompen barreras de género en el deporte, en Tokio 2020
La última edición de Tokio 2020, pasará a la historia como los juegos más equitativos, en cuanto a género.
Dicha justa contó con la participación de un 49% de atletas mujeres. Y una de ellas, la tenista japonesa, Naomi Osaka, tuvo el privilegio de encender el pebetero.
Según ONU Mujeres, estos hechos han marcado un hito en el equilibrio de género en el deporte. Un medio poderoso para empoderar a niñas y mujeres.
Señalan también que es a través del deporte que se aprenden valores como resiliencia, autosuficiencia y trabajo en equipo. Se fortalece la autoestima de la mujer y se desafían normas perjudiciales de género.
Además, añaden que el deporte posee un efecto multiplicador en la educación, salud y en el desarrollo de liderazgo de la mujer.
Las voces de las mujeres se escucharon más fuerte que nunca
En la edición olímpica de Tokio 2020, las voces femeninas se hicieron escuchar, para romper una vez más, barreras de género en el deporte.
Aparte de exponer la priorización de la salud mental, señalaron la sexualización de los cuerpos de las participantes, temas tabú en el mundo deportivo.
El equipo alemán de gimnasia por ejemplo, tomó la decisión de utilizar leotardos de cuerpo completo para participar.
Fue su forma de dejar claro que la elegancia de los atuendos, no tiene nada que ver con dejar al descubierto el cuerpo de las deportistas. Y mucho menos influye en su desempeño.
Unas semanas antes de Tokio 2020, se dio también el caso de la selección femenil de Noruega de balonmano de playa.
Las atletas, a manera de protesta en contra de la hipersexualización de los cuerpos, decidieron competir con shorts, en vez del tradicional bikini. Este hecho les valió una multa por parte de la Federación Europea de Balonmano.
Por otro lado, el tema de la salud mental, aunque no es exclusivamente femenino, salió a luz gracias a casos como el de la tenista Naomi Osaka, y el de la gimnasta estadounidense Simon Biles.
Estas atletas decidieron retirarse de algunas competencias para priorizar su salud mental. Lo cual les valió duras críticas.
Sin embargo, se atrevieron a romper esquemas rígidos, y evidenciaron la problemática que padecen los competidores.
Por todo esto, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, serán recordados sin duda, como las justas de la reivindicación femenina. Un evento que ha permitido a las mujeres, seguir rompiendo barreras de género en el deporte.
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